Aprender inglés en un curso intensivo es muy buena idea si lo que queremos es aprender más rápidamente. Si estamos valorando la posibilidad de hacer un curso de este tipo, tenemos que tener en cuenta que nuestra actitud como alumno tendrá que ser un poco diferente a cuando asistimos a un curso convencional. La diferencia viene dada por el ritmo de aprendizaje: tenemos que asimilar contenidos en la mitad de tiempo. Aprendemos la misma gramática y vocabulario en un espacio de tiempo reducido. Esto implica hacer un esfuerzo extra para poder seguir el ritmo de las clases y no tener la sensación de vértigo. Debemos ser conscientes que esfuerzo extra y disciplina son los únicos elementos que nos llevarán a conseguir el objetivo inicial de aprender inglés de manera intensiva.