¿Cómo saber si una clase online es cara o no? No hay una respuesta fácil, ya que el precio que estamos dispuestos a pagar depende del valor que esperamos obtener a cambio.
La clave está en la profesionalidad del profesor o profesora. “Cualquiera” puede dar clases. No se necesita un título, ni estudios, ni experiencia. Requisitos que consideraríamos lógicos y exigiríamos en cualquier otro trabajo cualificado, no lo son en el de profesor/a.
La diferencia entre un/a profesional y “alguien que da clases online” es decisiva en ciertos tipos de clases. Un ejemplo: las clases para preparar un examen oficial. Un/a profesor/a experimentado/a ha preparado a decenas o cientos de alumnos para ese mismo examen, lo conoce, sabe cómo evaluarte, qué aconsejarte, qué material proporcionarte para mejorar lo que necesitas, etc., etc.
Hazte la siguiente pregunta: si pudieras pagarlo, ¿contratarías a un médico o a un abogado porque es barato? ¿O porque es bueno?







